El Día del Autismo o Día Mundial del Orgullo Autista se conmemora cada 18 de junio como una jornada destinada a generar mayor conciencia y aceptación hacia las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) u otra condición que afecte el neurodesarrollo.
Se estiman más de 40 mil personas con TEA en nuestro país. Cerca del 50% de las personas con Trastorno del Espectro Autista, en Chile, sufren además otro tipo de discapacidad. Una realidad que requiere concientización en la población y medidas especiales para los pacientes.
Según la Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia (ENDIDE) de 2022, en Chile hay más de 44 mil personas con TEA. La medición también destaca que cerca del 50% de ellas presenta, además, algún tipo de discapacidad.
Es este último segmento al que apunta el trabajo de Pequeño Cottolengo Cerrillos, una entidad que, hace 54 años, trabaja con personas con discapacidad intelectual profunda y severa.
“Nuestra comunidad cuenta con muchos residentes, cuyo diagnóstico principal es discapacidad intelectual severa o profunda; pero una parte de ellos también presentan conductas autistas” cuenta Carolina Oñate, terapeuta ocupacional con más de cinco años de apoyo a Pequeño Cottolengo Cerrillos.
La profesional agrega: “Incluso los residentes más adultos pueden tener conductas TEA, considerando que en décadas previas no fueron evaluados y diagnosticados por el sistema de salud. Principalmente por la falta de información sobre esta condición, en ese entonces”.
En cinco décadas, Pequeño Cottolengo Cerrillos se ha transformado en una ciudad adaptada para atender discapacidades y fomentar la inclusión. Actualmente tiene a procedentes de diversas regiones del país; y que en su mayoría han ingresado al hogar por medida de protección.
Una Escuela Especial en Cottolengo
El establecimiento es particular subvencionado y cuenta con estudiantes con discapacidad intelectual de distintas edades hasta los 26 años, los cuales están agrupados en distintos cursos según sus edades cronológicas.
El objetivo pedagógico de la Escuela Especial es brindar experiencias de aprendizajes significativas, y así favorecer la inclusión social, dentro o fuera de la institución.
“Los residentes con TEA en nuestra residencia tienen algunas terapias especiales de carácter individual en nuestra sala de integración sensorial, construida con fondos adjudicados por nuestra fundación para proyectos inclusivos. Contar con este espacio es una mejora, pues nos permite tener una herramienta más para el tratamiento y contención especializada de nuestros residentes TEA, en etapa educativa”, destaca la terapeuta ocupacional.
Durante julio de 2024, el Pequeño Cottolengo desarrollará su campaña anual de recolección; y busca voluntarios para apoyar esta causa solidaria. Más información en https://colectapequenocottolengo.donando.cl/voluntarios.