Las sesiones del Concejo Municipal Maipú son cada vez más un espectáculo. Quizá por que algunos de sus miembros vienen del mundo de la televisión. Tal vez… la historia de este periodo de administración no termina de escribirse. Pero cuando sesiona el Concejo, en Maipú, el público es protagonista.

Abucheos, gritos, insultos y aplausos se imponen en las últimas reuniones. En la práctica son barras organizadas para apoyar o reprobar. En ocasiones se distingue un grupo de vendedores beneficiados con permisos para trabajar en el sector de la plaza; en otras, feriantes del sector poniente; también dirigentes vecinales…

Mientras en la tribuna de la sala del Concejo Municipal se informa y debate, el público murmura o alza la voz y distrae. Así transcurren largos momentos sin ninguna moderación.

Es lo que se repitió la tarde de este miércoles 26 de septiembre. Al tiempo que se discutían importantes inversiones para el Servicio Municipal de Agua y Alcantarillado, la concurrencia intervenía sin interés -ni respeto alguno- en la discusión del órgano encargado de administrar la comuna en conjunto con la Alcaldesa.

Probablemente, por este motivo el municipio hace tiempo dejó de transmitir las sesiones del Concejo en sus redes oficiales. No así el concejal Ariel Ramos, de cuya cuenta, y para graficar, compartimos parte de la última sesión. Juzgue usted: